La escalada del conflicto en el Líbano está agudizando las vulnerabilidades de las comunidades dependientes de la agricultura y agravando una crisis de seguridad alimentaria ya de por sí acuciante. Incluso antes de esta reciente escalada, el Líbano se enfrentaba a los efectos de múltiples crisis, entre ellas una profunda recesión económica, la explosión en el puerto de Beirut y una prolongada crisis de refugiados. Las comunidades rurales, afectadas ya desproporcionadamente por la pobreza, se enfrentan ahora a daños en las tierras agrícolas, restricciones en los insumos agrícolas, escasez de piensos y perturbaciones en los mercados agroalimentarios. Muchas no pueden mantener sus medios de vida y recurren cada vez más a mecanismos de supervivencia negativos. En apoyo de los esfuerzos nacionales, la FAO está intensificando su asistencia de emergencia y para la resiliencia en todo el país a fin de proteger los medios de vida rurales, aumentar la autosuficiencia y reducir la dependencia de la ayuda. Además, la FAO facilita análisis basados en datos objetivos para apoyar a la comunidad humanitaria en el esfuerzo de abordar las repercusiones de la crisis en la seguridad alimentaria y la agricultura.