La FAO en la COP 29: Llamamiento a la inversión en los sistemas agroalimentarios para hacer frente a la crisis climática

En la reunión mundial celebrada en Azerbaiyán, la FAO planteó la importancia de las soluciones agroalimentarias para hacer frente a la crisis climática y brindó su apoyo a la Presidencia de la COP 29 con iniciativas notables

La COP 29 se celebró en Bakú (Azerbaiyán) del 11 al 22 de noviembre de 2024.

©UN Climate Change/Kiara Worth

25/11/2024

Bakú (Azerbaiyán). La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) transmitió un mensaje fundamental en la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024 (COP 29) celebrada en Bakú (Azerbaiyán): aumentar la inversión en los sistemas agroalimentarios es esencial para hacer frente a la crisis climática.

En el transcurso de las dos semanas en las que se desarrolló la reunión internacional y a través de actos, iniciativas y diversas publicaciones, la FAO hizo hincapié en que los sistemas agroalimentarios contienen soluciones a los principales desafíos interrelacionados a los que se enfrentan las personas y el planeta como, por ejemplo, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la degradación de la tierra, la inseguridad alimentaria y la pobreza.

“El Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible no podrán alcanzarse sin la transformación de los sistemas agroalimentarios”, subrayó el Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO y jefe de la delegación de la FAO en la COP 29.

La COP de la financiación

En esta Conferencia de las Partes, conocida como “la COP de la financiación climática”, los países tuvieron que afrontar el establecimiento de un nuevo objetivo mundial de financiación para el clima en sustitución del anterior objetivo de 100 000 millones de USD. En el resultado final se reconoció la necesidad de aumentar en gran medida el nivel de inversión, aunque no se precisó la totalidad de las inversiones que probablemente sean necesarias. En consonancia con esta idea, la presencia y las aportaciones de la FAO en la COP 29 se centraron no solo en el volumen de financiación, sino también en la necesidad de orientar esa financiación para lograr la mayor repercusión posible frente al cambio climático.

En una serie de actos de alto nivel y reuniones bilaterales con líderes mundiales y representantes de las Naciones Unidas, el Sr. QU y expertos de la FAO pidieron aumentar la inversión en la transformación de los sistemas agroalimentarios, haciendo hincapié en la necesidad de que se dé prioridad a los sistemas agroalimentarios en los acuerdos multilaterales relacionados con el medio ambiente y que se integren plenamente en los procesos nacionales de planificación.

Durante la Cumbre de Líderes Mundiales, el Sr. QU, uno de los oradores destacados, defendió la importancia de invertir en los sistemas agroalimentarios para hacer frente al cambio climático.

En un acto en el que los oradores debatieron acerca de la importancia de las inversiones del Fondo Verde para el Clima (FVC) en apoyo de la adaptación en contextos de vulnerabilidad y fragilidad, el Sr. QU subrayó la urgente necesidad de aumentar la financiación y la inversión. Destacó ejemplos de proyectos del FVC recientemente aprobados en el Iraq y Somalia, dirigidos por la FAO, e hizo hincapié en la necesidad de apoyar a los países en situación de fragilidad y afectados por conflictos, donde los efectos del cambio climático son más graves.

En un acto de alto nivel de las Partes, el Sr. QU destacó el alarmante aumento del hambre a nivel mundial, exacerbado por los conflictos, el cambio climático y las crisis económicas, y pidió una mayor inversión en adaptación y resiliencia en estas regiones vulnerables. Instó a los países a que integraran los sistemas agroalimentarios en sus planes nacionales sobre el clima y les dieran prioridad en los acuerdos multilaterales sobre medio ambiente, garantizando que las contribuciones determinadas a nivel nacional reflejaran todo el potencial de la acción por el clima en este sector.

Para apoyar el mensaje del Director General, la FAO destacó el nuevo informe de la Organización The triple gap in finance for agrifood systems (El triple déficit de financiación de los sistemas agroalimentarios), elaborado en colaboración con la coalición de inversores ClimateShot. El informe revela un importante déficit de financiación en el sector, que requiere 1,1 billones de USD anuales para alcanzar los objetivos climáticos. Esta cifra eclipsa los niveles actuales de inversión y pone de relieve la necesidad de aumentar la financiación para la transición hacia sistemas agroalimentarios sostenibles y resilientes.

De manera similar, en un análisis complementario de la FAO sobre la financiación para el desarrollo de los sistemas agroalimentarios relacionada con el clima, se reveló un aumento de este tipo de financiación asignada a los sistemas agroalimentarios en 2022, hasta alcanzar los 29 000 millones de USD. Si bien esta cifra representa una recuperación con respecto a años anteriores, en el informe se explica que los niveles actuales de financiación siguen siendo insuficientes para impulsar la transformación que el sector necesita para lograr la resiliencia al clima y el desarrollo sostenible. 

Dar prioridad en las agendas a los sistemas agroalimentarios

La FAO destacó la necesidad apremiante de ampliar la aplicación y adopción de soluciones basadas en los sistemas agroalimentarios, propiciando políticas, innovación y tecnologías y garantizando que estas soluciones lleguen a los pequeños agricultores y productores.

En este contexto, la Organización trabajó estrechamente con la Presidencia de la COP 29 y otros países miembros para dar prioridad a los sistemas agroalimentarios en sus programas de acción. Entre otras cosas, se celebró un amplio programa el 19 de noviembre, con motivo del Día de la Alimentación, la Agricultura y el Agua, y se puso en marcha la Iniciativa climática Harmoniya de Bakú para los agricultores.

La Iniciativa climática Harmoniya de Bakú para los agricultores tiene como objetivo ayudar a los agricultores a conocer las numerosas iniciativas y programas que apoyan la transformación hacia sistemas agroalimentarios resilientes al clima. Esta iniciativa funcionará como un agregador que reunirá diversas iniciativas, coaliciones, redes y asociaciones destinadas a empoderar a los agricultores, las aldeas y las comunidades rurales, fomentando la colaboración y maximizando los efectos. La FAO, la Presidencia de la COP 29 y el Ministerio de Agricultura firmaron un acuerdo para llevar adelante la iniciativa Harmoniya por conducto de la Asociación Alimentación y agricultura para una transformación sostenible (Asociación FAST).

La Asociación FAST también celebró una reunión en la COP 29. En la reunión ministerial se subrayó la necesidad de aumentar el apoyo financiero a los agricultores vulnerables y se hizo hincapié en la importancia de iniciativas de colaboración como la iniciativa Harmoniya. El acto también sirvió de plataforma en la que países y organizaciones pudieron anunciar nuevos compromisos y colaboraciones destinados a reforzar los sistemas agroalimentarios frente al cambio climático.

El Sr. Kaveh Zahedi, Director de la Oficina de Cambio Climático, Biodiversidad y Medio Ambiente de la FAO, moderó la reunión de alto nivel. El Sr. Zahedi expresó su preocupación por la trayectoria descendente de la financiación asignada al sector alimentario y agrícola. Por otra parte, elogió los programas de apoyo de la FAO en los países, como el programa de Ampliación de la ambición climática en el uso de la tierra y la agricultura a través de contribuciones determinadas a nivel nacional y planes nacionales de adaptación, así como el papel de la Organización a la hora de ayudar a los países a acceder a los fondos del Fondo para el Medio Ambiente Mundial y el FVC. Asimismo, el Sr. Zahedi subrayó que las plataformas de coordinación mundial, como la Asociación FAST y la iniciativa Harmoniya, están orientadas a ayudar a los países a financiar y aumentar la resiliencia y sostenibilidad de sus sistemas agroalimentarios.

La FAO también continuará apoyando a los países en la aplicación de las medidas climáticas que hayan acordado en las Conferencias de las Partes, y en la necesaria transición justa. Esto incluye ayudarles a aplicar los acuerdos existentes a través del proceso oficial de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y apoyar los procesos nacionales de planificación climática como las contribuciones determinadas a nivel nacional y los planes nacionales de adaptación. Esto reviste especial importancia ahora que los países se están preparando para presentar, a principios del año que viene, sus contribuciones actualizadas, esto es, sus planes de acción por el clima.

Con la puesta en marcha del fondo de “pérdidas y daños” y el acuerdo final sobre el artículo 6 del Acuerdo de París, que aborda los mercados climáticos, el apoyo constante de la FAO será esencial para que los países obtengan un mayor nivel de inversión en la agricultura y los sistemas alimentarios y así ofrecer soluciones de adaptación al clima, mitigación de sus efectos y secuestro de carbono, además de seguridad alimentaria.

Promover soluciones basadas en los sistemas agroalimentarios

En el Día de la Alimentación, la Agricultura y el Agua, durante la COP 29, la FAO encabezó una serie de actos, entre los que se incluyeron debates sobre ciencia e innovación para lograr sistemas alimentarios resilientes y diálogos de alto nivel sobre la financiación de la transformación de los sistemas agroalimentarios y el aumento de la ambición de las contribuciones determinadas a nivel nacional. La labor de la FAO se centró en subrayar la necesidad de aumentar la inversión, intensificar la colaboración y promover las medidas en materia de políticas con el fin de apoyar la agricultura sostenible y la seguridad alimentaria frente al cambio climático.

El Pabellón de la alimentación y la agricultura, que en la COP 29 de Bakú patrocinaron conjuntamente la FAO y el Sistema del CGIAR, sirvió de centro dinámico en el que se mostraba el papel fundamental de los sistemas agroalimentarios en la acción por el clima. Inaugurado por el Director General de la FAO, el pabellón funcionó como una plataforma para el intercambio de conocimientos y las medidas colaborativas, con actividades y debates sobre temas como la integración de los sistemas agroalimentarios en las contribuciones determinadas a nivel nacional y su papel en los mercados voluntarios de carbono. Allí también se pusieron de relieve iniciativas de la Presidencia de la COP como la Asociación FAST.

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Otras publicaciones clave de la FAO

Agrifood Systems in Nationally Determined Contributions: Global Analysis (Los sistemas agroalimentarios en las contribuciones determinadas a nivel nacional: análisis mundial). El nuevo análisis de la FAO sobre las contribuciones determinadas a nivel nacional revela que, aunque la mayoría de los países dan prioridad a los sistemas agroalimentarios en sus planes de acción por el clima, sigue habiendo importantes deficiencias en cuanto a la adaptación al cambio climático, la mitigación de sus efectos y la financiación para el clima. En el estudio se subraya la necesidad urgente de abordar estas deficiencias, en particular incrementando las inversiones en agricultura sostenible y subsanando las deficiencias relacionadas con las emisiones en el sector ganadero. La FAO hace hincapié en el potencial de los sistemas agroalimentarios como parte de las soluciones climáticas e insta a los países a mejorar sus contribuciones determinadas a nivel nacional para sacar el mayor partido posible a ese potencial.

Climate technologies for agrifood systems transformation (Tecnología climática en favor de la transformación de los sistemas agroalimentarios). En el informe se destaca la necesidad de realizar evaluaciones de tecnologías eficaces que respalden la determinación de tecnologías climáticas en favor de la transformación de los sistemas agroalimentarios que contemplen todas las fases de las cadenas de valor agroalimentarias. Para ello, es necesario contar con el apoyo de programas de creación de capacidad y financiación específica, así como tener en cuenta los procesos de políticas climáticas en curso.

Global Nitrous Oxide Assessment (Evaluación mundial del óxido nitroso de las Naciones Unidas). Según un nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la FAO, el aumento de las emisiones de óxido nitroso está poniendo en peligro los esfuerzos por limitar el calentamiento global a 1,5 °C. En el informe se subraya la necesidad de tomar medidas urgentemente para frenar estas emisiones, procedentes principalmente de la agricultura, con el fin de proteger la capa de ozono y la salud humana. Asimismo, se hace hincapié en la posibilidad de reducir significativamente las emisiones mediante una gestión sostenible del nitrógeno y se insta a adoptar una estrategia global para hacer frente a este potente gas de efecto invernadero.

Bridging nature and climate through protection of primary forests with high ecological integrity (La protección de los bosques primarios de alta integridad ecológica como puente entre la naturaleza y el clima). En este documento técnico se destaca el papel fundamental que desempeñan los bosques primarios en la consecución de los objetivos climáticos y de biodiversidad. En él se subraya la importancia de conservar estos bosques, que almacenan enormes cantidades de carbono y favorecen la biodiversidad, y se reconocen las amenazas a las que se enfrentan. Además, la FAO aboga por un mayor reconocimiento del papel de las comunidades Indígenas en la gestión de los bosques y por mecanismos innovadores de financiación con el fin de contribuir a sus esfuerzos y garantizar la protección de estos ecosistemas esenciales.

Libro de actividades: Ganadería y cambio climático. Se trata de un nuevo libro de actividades dirigido a niños y preadolescentes en el que se analiza el papel de la ganadería en las comunidades humanas y sus efectos sobre el medio ambiente, incluida su contribución a las emisiones de gases de efecto invernadero. Con ilustraciones y actividades entretenidas, el libro tiene por objeto educar a los jóvenes sobre la compleja relación entre la ganadería y el cambio climático, animándoles a informarse y a participar en la creación de un futuro sostenible.

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De cara al futuro

La COP 29 de Bakú concluyó insistiendo en la necesidad de aumentar la ayuda financiera destinada a los países en desarrollo para combatir el cambio climático. Un logro fundamental fue el compromiso asumido por los países desarrollados de triplicar su ayuda financiera anual hasta alcanzar los 300 000 millones de USD de aquí a 2035, junto con un esfuerzo de colaboración para movilizar un total de 1,3 billones de USD anuales de aquí a 2035. 

Los países también alcanzaron un acuerdo sobre las normas que regirán un mercado mundial del carbono respaldado por las Naciones Unidas. Este mercado facilitará el comercio de créditos de emisión de carbono, incentivando a los países a reducir sus emisiones e invertir en proyectos de acción climática. Asimismo, en la COP 29 se dio prioridad a la transparencia en los informes relacionados con el clima y las estrategias de adaptación, especialmente en el caso de los países menos adelantados. Si bien estos acuerdos suponen un avance, es fundamental seguir trabajando para abordar los desafíos pendientes y garantizar que estos compromisos se traduzcan en medidas tangibles.

La COP 29 también pudo constatar la satisfactoria evolución de la trayectoria oficial específica de la Labor conjunta cuatrienal de Sharm el-Sheikh sobre la implementación de la acción climática para la agricultura y la seguridad alimentaria, un proceso de colaboración que la FAO lleva apoyando desde 2017.

Si bien esta labor conjunta está en curso, gracias a la COP 29 se logró una mayor visibilidad, lo que propició un mayor compromiso de las partes interesadas y supuso un mayor impulso para la aplicación del marco. Entre otras cosas, se logró que los planes se convirtieran en medidas concretas sobre el terreno, como el fomento de prácticas resilientes al clima, la mejora de la gestión de los recursos hídricos y la mejora de los sistemas de alerta temprana para los agricultores. 

De manera crucial, en la COP 29 se fomentó el debate sobre la integración de la Labor conjunta con iniciativas como el fondo de pérdidas y daños para hacer frente a los efectos del cambio climático en la agricultura de los países vulnerables. Este fondo, que se acaba de poner en marcha a raíz de la COP 29, tiene como objetivo proporcionar ayuda financiera a los países afectados por el cambio climático.

Si bien es posible que las intensas negociaciones no hayan dado como resultado todo lo que se esperaba, la FAO y sus asociados han sabido mantener el firme impulso del papel que deben desempeñar la agricultura y los sistemas alimentarios para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París y una transición justa.

De cara al futuro, la COP 30 en el Brasil promete ser un hito decisivo, ya que se celebrará por primera vez en la selva lluviosa del Amazonas. Es probable que este singular escenario atraiga una mayor atención sobre las cuestiones relacionadas con el nexo entre el cambio climático y los sistemas agroalimentarios. La COP 30 también representa una fecha límite crucial para que los países presenten sus contribuciones determinadas a nivel nacional reforzadas y demuestren un compromiso renovado con los objetivos del Acuerdo de París. La FAO está preparada para colaborar estrechamente con la Presidencia entrante del Brasil con el fin de garantizar el éxito de esta conferencia de vital importancia e impulsar una acción por el clima ambiciosa.

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