La crisis climática se intensifica y está provocando un aumento de la inseguridad alimentaria aguda y la malnutrición. Los sistemas agroalimentarios son tanto parte del problema como parte de la solución a las crisis interrelacionadas del clima y el hambre. 

La FAO apoya a los países en situación de crisis alimentaria y a sus comunidades en la creación de sistemas agroalimentarios más resilientes, mediante la gestión de los riesgos y los efectos del clima y de los desastres a través de acciones complementarias en los ámbitos humanitario, del desarrollo y de la paz. Esto significa atender las necesidades inmediatas al tiempo que se abordan las vulnerabilidades subyacentes y se reducen los múltiples riesgos a los que se enfrentan las comunidades que dependen de la agricultura y de los medios de vida basados en la alimentación, mediante un conjunto de medidas climáticas a corto, medio y largo plazo. 

Con décadas de experiencia a nivel mundial, la FAO integra la acción climática en todas las áreas de su labor de emergencia y resiliencia para ayudar a los países a gestionar, reducir y adaptarse a los riesgos y efectos climáticos derivados tanto de fenómenos extremos como de fenómenos de evolución lenta. Los pequeños agricultores, ganaderos, pescadores, comunidades que dependen de los bosques y otros actores del sector alimentario se encuentran en primera línea del cambio climático y son los que más sufren las pérdidas y los daños causados por el clima. Con el apoyo de la FAO, pueden impulsar un cambio transformador hacia medios de vida y sistemas agroalimentarios más resilientes, adaptados y seguros desde el punto de vista alimentario. 

Publicaciones clave

Estrategia de la FAO sobre el cambio climático 2022–2031

Plan de acción de la FAO 2022-2025 para la aplicación de la Estrategia de la FAO sobre el cambio climático

Repercusiones de los desastres en la agricultura y la seguridad alimentaria 2023  

El futuro de la alimentación y la agricultura: factores y desencadenantes de la transformación