Lanzamiento del informe regional: La situación de las mujeres en los sistemas agroalimentarios
Un enfoque regional para América Latina y el Caribe
Evento virtual, 20/05/2025

Transmisión en vivo
Contexto
Este año celebramos el 30º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, el marco global más ambicioso y visionario para avanzar en el ejercicio de los derechos de las mujeres, adoptado en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en 1995. En este contexto, la 69ª sesión de la Comisión Jurídica y Social de la Mujer en las Naciones Unidas centrará su atención en acelerar el cumplimiento de los compromisos asumidos por los Estados miembros en Beijing, lo que refuerza la urgencia y pertinencia de abordar las desigualdades que enfrentan las mujeres del medio rural. A lo que se suma la conmemoración de los 50 años de la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer, realizada en México en 1975.
A pesar de estos avances históricos, los desafíos persisten. En todo el mundo, las mujeres continúan enfrentando brechas significativas para ejercer plenamente sus derechos. Según la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) la desigualdad salarial aún persiste con índices elevados. En la región de América Latina y el Caribe, en promedio para el año 2023, las mujeres ganaron un 17% menos que los hombres por el mismo trabajo. Además, a nivel regional, las mujeres dedican entre el doble y el triple de tiempo al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado en comparación con los hombres (CEPAL, 2023), lo que, limita su participación en actividades económicas y políticas. En varios países, este tiempo es aún mayor en las áreas rurales.
Las desigualdades en la participación en el mercado laboral entre hombres y mujeres están influenciadas, en parte, por la elevada carga de trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que enfrentan las mujeres, como la limpieza, la cocina, el cuidado de los miembros del hogar o la recolección de agua. Esta carga también se asocia a una menor productividad de las mujeres agricultoras en comparación con la de los hombres. Asimismo, las mujeres que trabajan como asalariadas se encuentran en desventaja en cuanto al salario recibido en los sistemas agroalimentarios, tanto en la agricultura como en los segmentos no agrícolas. Esta brecha salarial se explica en la mayor parte por el efecto estructural que está asociado a la discriminación (FAO, 2024).
Particularmente en nuestra región, el acceso desigual a recursos productivos como la tierra, el financiamiento y la tecnología sigue siendo un obstáculo para el empoderamiento de las mujeres rurales, quienes representan una proporción significativa de la fuerza laboral en los sistemas agroalimentarios.
Para enfrentar estos desafíos, resulta esencial contar con herramientas que ofrezcan una visión integral y basada en datos confiables sobre la situación de las mujeres rurales en toda su diversidad en América Latina y el Caribe. En este sentido, la FAO presenta el informe La situación de las mujeres en los sistemas agroalimentarios: un enfoque regional para América Latina y el Caribe.
Este documento, además de actualizar información presentada en reportes previos, realiza un análisis exhaustivo sobre los avances y desafíos que enfrentan las mujeres en los sistemas agroalimentarios. Además, destaca cómo el empoderamiento de las mujeres genera múltiples beneficios para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional, dinamizar las economías, promover el desarrollo sostenible y el bienestar de toda la sociedad.
Este tipo de informes son fundamentales para diseñar políticas públicas más eficaces e impulsar acciones transformadoras que reconozcan y fortalezcan el papel crucial de las mujeres rurales en el desarrollo de sistemas agroalimentarios más sostenibles, inclusivos y resilientes.
En este contexto, los compromisos globales como el Año Internacional de la Mujer Agricultora en 2026 adquieren especial relevancia, destacando la necesidad de acciones urgentes para reconocer y apoyar su rol fundamental en la seguridad alimentaria, la erradicación de la pobreza, la adaptación al cambio climático y la conservación de la biodiversidad.
La FAO reafirmando su compromiso con la igualdad de género en el medio rural, lleva adelante el Programa de aceleración del empoderamiento económico de las mujeres rurales y la sostenibilidad ambiental, con el propósito de generar un entorno sociopolítico propicio que refuerce el empoderamiento económico de las productoras rurales mediante la aplicación de prácticas de género transformadoras en materia de conservación de la biodiversidad y restauración medioambiental en la región.
Esta iniciativa regional se implementa actualmente a través del pilotaje de Escuelas de Campo Género Transformadoras en Honduras y la República Dominicana, con el objetivo de reconocer y potenciar el trabajo de las mujeres productoras rurales para contribuir y beneficiarse del crecimiento económico, la conservación de la biodiversidad y la restauración de los ecosistemas. De esta forma, se está trabajando para promover cadenas de valor alimentarias y agrícolas sostenibles, resilientes e inclusivas, con especial atención en la participación de mujeres indígenas, jóvenes y afrodescendientes de las zonas rurales.
Objetivos del evento
Reflexionar, en el marco del lanzamiento del informe regional La situación de las mujeres en los sistemas agroalimentarios: un enfoque regional para América Latina y el Caribe, sobre los avances y desafíos en la implementación de la Plataforma de Acción de Beijing en América Latina y el Caribe en clave rural, destacando el rol transformador de las mujeres y sus organizaciones en la construcción de sistemas agroalimentarios eficientes, resilientes, inclusivos y sostenibles, así como en la promoción de políticas públicas que garanticen los derechos de las mujeres en el contexto de la agenda 2030.
Contactos
Especialista en Comunicación del Programa Regional de la Iniciativa Mano a Mano para sociedades rurales prósperas e inclusivas
Coordinadora de estrategias de comunicación de inclusión social