Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe

FAO: los camélidos son medios de subsistencia para 200 000 familias de los altiplanos andinos en Sudamérica

En el marco de 2024, Año Internacional de los Camélidos, el 16 y 17 de septiembre se realizará en La Paz, Bolivia el Encuentro Regional de Camélidos Sudamericanos, coorganizado por el Gobierno de Bolivia, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y otras instituciones.

©FAO/Yván Ardiles

16/09/2024, La Paz

Los camélidos son una pieza clave en la economía, medios de subsistencia, seguridad alimentaria y la cultura de aproximadamente 200 000 familias de los altiplanos andinos.

En América del Sur existen más de 12 millones de camélidos domesticados y silvestres: cuatro millones de llamas y 7,5 millones de alpacas componen el rebaño domesticado, mientras que 350 000 vicuñas y 600 000 guanacos forman el rebaño silvestre. 85% de las especies domesticadas son criadas por pequeños productores, con rebaños de menos de cien animales, donde las mujeres juegan un rol fundamental aprovechando leche carne y fibras.

La lana de las alpacas y llamas es apreciada sobre otras fibras textiles por su suavidad, resistencia, calidez, variedad de colores naturales, sostenibilidad, entre otras características, lo que ha hecho que su cría se haya extendido a otras regiones como América del Norte, Asia, Europa y Oceanía.

“Son principalmente las mujeres quienes producen el charque (carne deshidratada típica de las regiones andinas y meridional de sur América). En el pasado, los hombres siempre eran los que trabajaban, pero actualmente nosotras también contribuimos a los ingresos familiares”, afirma Roberta Rivera, productora de carne seca en Turco, una pequeña localidad del Altiplano boliviano.

Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador y Perú son los países de América Latina donde estas especies tienen presencia y representan una alternativa viable para diversificar la ganadería y proteger los ecosistemas altoandinos. Su integración en los sistemas productivos también apoya los esfuerzos para reducir el hambre y fomentar el desarrollo sostenible de las comunidades.

"Reconociendo su papel vital como 'héroes' de los desiertos y las tierras altas, los camélidos en América Latina son fundamentales para las comunidades andinas y sus medios de subsistencia. Estos animales poseen una increíble capacidad de adaptación a entornos extremos y representan un recurso económico, social y cultural importante. Fomentar el consumo sostenible de los bienes que producen es clave para contribuir a la erradicación del hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición", explicó el Representante Regional de la FAO, Mario Lubetkin.

Los camélidos desempeñan una función importante para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la lucha contra el hambre, la erradicación de la pobreza extrema, el empoderamiento de las mujeres y el uso sostenible de los ecosistemas terrestres.

En el marco del Año Internacional de los Camélidos, el 16 y 17 de septiembre, se realizará en La Paz, Bolivia, el Encuentro Regional de Camélidos Sudamericanos. Este evento, coorganizado por la FAO y el Gobierno de Bolivia, con apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), y del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA),  reunirá autoridades de gobierno, expertos, académicos, productores y representantes de la sociedad civil para discutir los principales desafíos relacionados con la conservación y protección de los camélidos, la promoción de mercados, el desarrollo económico y promoción del sector camélido.

“Debemos invertir en desarrollo de la capacidad, investigación y promoción en pro de los camélidos y las cadenas de valor asociadas. Los gobiernos y los encargados de formular las políticas deben orientar y promover mayores inversiones en investigación y divulgación relacionadas con los camélidos, así como en prácticas y tecnologías innovadoras. También deberían invertir en el desarrollo de las capacidades de los actores locales del sector de los camélidos, priorizar los enfoques participativos y conservar, revitalizar y proteger los conocimientos tradicionales, las prácticas propias y el patrimonio de los Pueblos indígenas y las comunidades locales, sin dejar a nadie atrás”, finaliza Lubetkin.

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María Elena Álvarez I. Oficial de Prensa y Contenidos [email protected]