Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe

Países del corredor seco centroamericano fortalecen sus gestiones de apoyo frente a fenómenos climáticos

Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua han recibido capacitaciones apoyadas por la FAO para poder responder con rapidez ante crisis extremas.

©FAO

20/09/2024

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha desarrollado una agenda de apoyo a países del corredor seco, particularmente Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, para fortalecer la implementación de acciones anticipatorias y de respuesta para mitigar los impactos de los fenómenos climáticos extremos asociados a El Niño y La Niña en los medios de vida agrícolas y la seguridad alimentaria.

Este proceso se ha realizado con la contribución de socios de recursos clave como la Dirección General Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea (DG ECHO) y el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido (UK aid), la Agencia Alemana para la Cooperación Internacional (GFFO), la Agencia Noruega para Cooperación al Desarrollo (NORAD) y la Cooperación Belga al Desarrollo.

Con el apoyo de estas instancias, se busca no solo actuar antes de que las crisis climáticas se agraven, sino también responder rápidamente a las necesidades humanitarias emergentes, protegiendo así a las comunidades más vulnerables.

“Con un enfoque integral, la FAO combina acciones anticipatorias con respuestas inmediatas para reducir los potenciales efectos de la temporada de huracanes y los impactos de la sequía prolongada sobre la agricultura, la ganadería y la pesca artesanal. Estas intervenciones, respaldadas por el apoyo de donantes internacionales, son fundamentales para asegurar que más hogares reciban asistencia y puedan fortalecer su resiliencia frente a las amenazas climáticas recurrentes”, explicó el Coordinador subregional de la FAO para Mesoamérica, Adoniram Saches.

Sanches detalló que la FAO ha logrado apoyo en la movilización de recursos significativos para ampliar estas intervenciones, proporcionando asistencia inmediata a miles de personas, y reforzando las medidas de protección a largo plazo para los medios de vida agrícolas y ganaderos.

“El compromiso continuo de socios y gobiernos de la región ha permitido a la FAO ampliar su labor en terreno, fortaleciendo la resiliencia de las comunidades más vulnerables frente a las amenazas climáticas recurrentes. A medida que los fenómenos climáticos extremos siguen afectando la región, el respaldo de estos actores es clave para asegurar que las comunidades cuenten con los recursos necesarios para adaptarse, proteger sus medios de vida y garantizar la seguridad alimentaria”, agregó.

En el Corredor Seco Centroamericano se calcula que viven alrededor de 10,5 millones de personas, de las cuales el 50% vive en condiciones de pobreza. Más de dos millones de familias dependen de la agricultura de subsistencia y enfrentan constantemente el riesgo de inseguridad alimentaria. Las acciones anticipatorias emprendidas por la FAO desde 2022, en colaboración con los gobiernos locales y organizaciones socias, están haciendo una diferencia tangible en la vida de estas personas.

La distribución de semillas mejoradas, junto a la asistencia técnica de la FAO, ha permitido a miles de pequeños agricultores enfrentar las condiciones de sequía y mitigar sus impactos, reduciendo el riesgo de pérdida de cultivos. Además, las comunidades rurales están recibiendo asistencia en efectivo para cubrir necesidades inmediatas, lo que les permite mantener sus medios de vida a pesar de los desafíos climáticos.

La Organización también ha puesto un fuerte énfasis en el acceso a huertos familiares, y sistemas eficientes de captación y almacenamiento de agua, así como en la mejora de la producción y la salud animal, cruciales para garantizar la diversificación y la disponibilidad de alimentos a nivel local.  Igualmente, se ha coordinado con las instituciones nacionales, brindando asistencia técnica y fortalecido las estructuras organizativas comunitarias, como los bancos comunitarios de semillas y granos básicos, contribuyendo a la sostenibilidad y la construcción de resiliencia en las comunidades.

A nivel de Mesoamérica, solo en el año 2023, estas acciones beneficiaron a casi 245 mil personas, brindándoles las herramientas necesarias para enfrentar futuros fenómenos climáticos extremos. Estos esfuerzos no solo mejoran la seguridad alimentaria a corto plazo, sino que también fomentan la sostenibilidad y resiliencia de los medios de vida rurales a largo plazo.

Acción anticipatoria: una respuesta eficaz ante las crisis

El enfoque de la acción anticipatoria de la FAO ha demostrado ser una herramienta eficaz y costo-efectiva para la gestión de riesgos. Estudios de la organización indican que, por 1 USD invertido en acción anticipatoria, se pueden evitar hasta 7 USD en pérdidas, lo que resalta la importancia de actuar antes de que una crisis golpee con mayor fuerza. Esta metodología permite no solo incrementar la cobertura, reduciendo costos, sino también proteger vidas, dignidad, medios de subsistencia, asegurando la adaptación de la producción agrícola, esencial para garantizar la seguridad alimentaria de la región.

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Ricardo Rivera Especialista en Comunicación [email protected]