Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe

FAO impulsa a países a implementar nuevo indicador global sobre diversidad de las dietas

El nuevo indicador permitirá medir la calidad de las dietas de la población como un reflejo directo del progreso en la erradicación del hambre y la malnutrición en todas sus formas.

©FAO/Cristina Arancibia

10/04/2025, Santiago

La Oficina Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para América Latina y el Caribe llevó a cabo el Diálogo Regional hacia un nuevo indicador del ODS2 Hambre Cero: Diversidad Mínima de la Dieta. El encuentro tuvo por objeto dar un primer paso hacia la implementación del indicador, recientemente adoptado por la Comisión de Estadística de las Naciones Unidas como parte de la Revisión Integral 2025 del marco de indicadores de los ODS.  

Según la FAO y la Organización Mundial de la Salud (OMS), una alimentación saludable se fundamenta en cuatro principios: adecuación, equilibrio, moderación y diversidad. En este contexto, la inclusión del indicador de Diversidad Mínima de la Dieta en las mediciones representa un hito en la evaluación de la seguridad alimentaria, particularmente en poblaciones vulnerables. Este indicador permitirá determinar si niñas, niños y mujeres en edad fértil consumen dietas con niveles adecuados de micronutrientes; y contribuirá a una evaluación más detallada y a orientar políticas, programas y estrategias a nivel nacional. 

América Latina y el Caribe registra el costo de la dieta saludable más alto en comparación a otras regiones del mundo, según advirtió Máximo Torero, Economista Jefe de la FAO y Representante Regional ad interim para la región. 

“Una dieta saludable está fuera del alcance económico del 27.7% de la población de América Latina y el Caribe. Pero sabemos que, incluso quienes no enfrentan problemas de acceso económico, no necesariamente consumen una dieta saludable, por múltiples razones”, señaló Torero. “Claramente, esto tiene que cambiar”, continuó. “Existen muchos países que aún no cuentan con información sobre el consumo dietético de sus poblaciones. Sin esta información, no se pueden identificar los retos más importantes para atender a las poblaciones en mayor riesgo, ni monitorear los cambios y mejoras en el acceso a dietas saludables.”. 

La FAO será la agencia responsable de la medición de este indicador en mujeres de 15 a 49 años, mientras que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) hará lo propio respecto de los datos de niños y niñas de 6 a 24 meses de edad.  

“Son pocos los países que cuentan con datos cuantitativos. Los países sí recolectan estos datos y hacen esa inversión, pero es más costoso y más lento”, explicó Lynnette Neufeld, Directora de la División de Nutrición y Alimentación de la FAO. 

También recalcó la importancia de herramientas más prácticas para el monitoreo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): 

Neufeld señaló “No podemos tener datos tan complejos para el monitoreo del ODS. Tiene que ser rápido, fácil, sencillo de repetir con frecuencia, y comparable en diferentes contextos y a lo largo del tiempo”, e instó a los países a avanzar en la implementación de esta nueva herramienta que brinda una mirada que considera la calidad de la dieta como un eje central.  

Según el indicador a cargo de la FAO, una mujer tendría una dieta diversa si en las últimas 24 horas ha consumido al menos cinco de diez grupos de alimentos: granos, raíces, tubérculos blancos y plátanos; legumbres (judías, guisantes y lentejas); frutos secos y semillas; leche y productos lácteos; carnes, aves y pescados; huevos; verduras de hoja verde oscuro; frutas y verduras ricas en vitamina A; otras hortalizas; y otras frutas. Una mayor proporción de encuestadas que alcanzan este umbral indica una mayor probabilidad de que las mujeres de esa población estén consumiendo dietas con un nivel adecuado de micronutrientes.  

El evento contó con la participación de la Representante de UNICEF en Chile, Violet Warnery, y la Secretaria Ejecutiva de Elige Vivir Sano de Chile, Valeska Naranjo. 

Diversidad Mínima de la Dieta en América Latina y el Caribe 

La herramienta permitirá a los países medir de forma armonizada y comparable entre países, teniendo en consideración los diferentes contextos y patrones dietéticos. Esta información, obtenida mediante encuestas nacionales, permitirá monitorear con mayor precisión el acceso a dietas saludables, orientar políticas públicas y evaluar el impacto de programas dirigidos a mejorar la nutrición de la población. 

Durante el seminario expusieron referentes técnicos del Instituto Nacional de Salud Pública de México, el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES) de Panamá y del Departamento de Generación del Conocimiento del Ministerio de Desarrollo Social de Uruguay. 

Dichos países han tenido experiencia en la medición de este pilar de las dietas saludables mediante diferentes tipos de encuestas, y señalaron que persiste el desafío de mantener una frecuencia adecuada de actualización, así como de abordar las realidades específicas de las poblaciones rurales y las comunidades indígenas. Los expositores resaltaron un eje clave del trabajo de la FAO: lo que no se mide, no se puede mejorar. Esto cobra especial relevancia en un contexto donde, según cifras del Panorama de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición 2024, 182,9 millones de personas no pudieron acceder a una dieta saludable en 2022. 

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María Elena Álvarez I. Oficial de Prensa y Contenidos [email protected]