La FAO y el gobierno de Santa Lucia dan inicio a la mayor inversión en resiliencia climática para el sector pesquero del país
Financiado por el Fondo Verde para el Clima, con cofinanciamiento del Gobierno local, se realizará el primer taller del proyecto FISH-ADAPT por USD 16,7 millones.
©FAO/Saba Nordstroem
Mas de 10 000 personas, incluidas 5 000 personas pescadoras, trabajadoras de la pesca y productoras acuícolas que conforman el núcleo del sector y sus hogares, serán beneficiadas por las acciones desarrolladas por el Proyecto FISH-ADAPT, financiado por el Fondo Verde para el Clima (GCF) y el gobierno de Santa Lucia por 16,7 millones de USD, convirtiéndose en el mayor proyecto de inversión de pesca en este país.
Este impacto, que incluye indirectamente a 62.000 personas cuyos medios de vida están vinculados a la pesca y a los ecosistemas costeros, se logrará mediante medidas concretas en el territorio que fortalezcan la seguridad en el mar, promuevan la acuicultura climáticamente inteligente, mejoren la infraestructura pesquera, restauren ecosistemas costeros y apoyen la diversificación de las cadenas de valor.
El taller, organizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Ministerio de Agricultura y Pesca, permitió familiarizar a las partes interesadas con los aspectos clave de los objetivos del proyecto, su marco de implementación y los resultados esperados; afinar los enfoques de ejecución para asegurar su alineación con la Estrategia y Plan de Acción de Adaptación Sectorial para la Pesca de Santa Lucía y con las prioridades nacionales de adaptación al cambio climático; e identificar sinergias con programas nacionales en curso e iniciativas relacionadas, a fin de maximizar la complementariedad y el impacto. Asimismo, sirvió como plataforma para validar líneas de base, revisar el plan de trabajo del primer año y clarificar los roles institucionales para apoyar una implementación coordinada a lo largo de los cinco años de duración del proyecto.
Además, el proyecto introducirá intervenciones específicas para reducir los riesgos climáticos en 15 sitios de desembarque, a través de 600 embarcaciones pesqueras, y en 25 hectáreas de manglares y 7 hectáreas de arrecifes de coral, ayudando a las comunidades a anticipar, monitorear y responder mejor a los impactos del clima. Entre los 62.000 beneficiarios indirectos se incluyen familiares dependientes de pescadores y trabajadores de la pesca, proveedores de equipos y servicios para embarcaciones, y actores del sector turístico que dependen de entornos marinos saludables y de un suministro estable de pescado local. Agricultores y comunidades de zonas costeras también se beneficiarán de una mejor calidad del agua y de los servicios ecosistémicos, lo que contribuirá a sistemas alimentarios locales más resilientes.
En representación del Ministerio de Agricultura, Pesca, Seguridad Alimentaria y Desarrollo Rural, participó Randel Esnard, Subsecretario Permanente Adjunto, destacó la contribución del proyecto al avance de las prioridades climáticas nacionales. Señaló: “Este proyecto está directamente alineado con nuestro Plan Nacional de Adaptación, con la prioridad de Gestión de Riesgos Climáticos y de Desastres de nuestra Política Nacional de Pesca, y con la Estrategia y Plan de Acción de Adaptación Sectorial para la Pesca. Las políticas solo importan cuando se viven y se sienten en el territorio. FISH-ADAPT busca precisamente eso: fortalecer los medios de vida y asegurar que las comunidades pesqueras de Santa Lucía puedan seguir sosteniéndose a sí mismas y a la nación”.
Por su parte, Yvette Diei Ouadi, Oficial de Pesca y Acuicultura de la Oficina Subregional de la FAO para el Caribe y Oficial Técnica Principal del proyecto, destacó que “este es un proyecto que consideramos innovador para enfrentar los desafíos en el contexto caribeño de cambio climático. El proyecto aborda la pesca artesanal, las cadenas de valor, los sistemas de comercialización, los manglares, los corales, el diseño de embarcaciones, la seguridad en el mar, la infraestructura de los sitios de desembarque, el cultivo de algas marinas (seamoss), entre otros aspectos”.
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